¿Por qué no hubo prisión para los dueños del Jet Set? La jueza lo explicó claro
El desplome del techo del Jet Set Club dejó una tragedia sin precedentes en República Dominicana: más de 200 muertos y decenas de heridos. Todo el país exigía justicia. Sin embargo, cuando se supo que los hermanos Antonio y Maribel Espaillat —dueños del lugar— no irían a prisión preventiva, muchos se quedaron con la boca abierta.
Pero la jueza Fátima Veloz no tomó esa decisión a lo loco ni por favoritismo. Todo está fundamentado en la ley, y aquí te explicamos por qué.
¿Quién es la jueza y qué tomó en cuenta?
La magistrada Fátima Veloz pertenece a la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional. En una audiencia muy esperada, valoró cuidadosamente las pruebas, el tipo penal y los derechos constitucionales de los imputados, antes de imponer cualquier medida.
Según el Poder Judicial, su fallo se basó en:
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La Constitución dominicana (art. 40.14)
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La Convención Americana sobre Derechos Humanos (art. 8.1)
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Y el Código Procesal Penal vigente
En otras palabras: siguió el librito al pie de la letra.
Las razones clave: lo que pesó en la balanza
La jueza entendió que los hermanos Espaillat tenían arraigo suficiente: viven en RD, tienen negocios estables, familia aquí y ningún indicio de que quieran fugarse.
Además, evaluó la proporcionalidad de la medida respecto al tipo penal: homicidio involuntario, que en nuestro Código Penal (art. 319) se castiga con de 3 meses a 2 años de prisión correccional, no con 18 meses de preventiva como pedía el Ministerio Público.
“La medida de coerción no es para castigar, es para asegurar que los imputados se presenten al proceso”, dijo en resumen.
¿Y qué se les impuso entonces?
La jueza aplicó el artículo 226 del Código Procesal Penal, en sus numerales 1, 2 y 4. Traducción al dominicano:
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Impedimento de salida del país
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Garantía económica de 50 millones de pesos
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Presentación periódica ante el tribunal
Además, el caso fue declarado complejo, lo que da más tiempo para investigar a fondo.
¿Y por qué esto no es una injusticia?
Mucha gente confunde medida de coerción con condena. Pero la coerción no es un castigo, es una herramienta legal para asegurar que el acusado no se escape y que colabore con el proceso. Punto.
En este caso, la jueza vio que Antonio Espaillat ha colaborado con la investigación, no tiene antecedentes y no hay riesgo de fuga. Y sobre Maribel, no se pudo probar que intentó alterar pruebas como insinuó el Ministerio Público.
Un código viejo para problemas nuevos
Uno de los puntos más reflexivos del fallo fue la crítica al Código Penal dominicano. La jueza recordó que ese código tiene más de 140 años y se basa en un modelo francés de 1810. Sí, leíste bien: del siglo XIX.
"Está desconectado de la realidad social, económica y tecnológica actual", dijo. Y eso pesa al momento de aplicar justicia a hechos tan complejos como el desplome del Jet Set.
Conclusión: Esto va para largo
La decisión de no enviar a prisión a los Espaillat no significa que estén libres de culpa. Solo que, según la ley y las garantías del debido proceso, no correspondía esa medida extrema en este momento.
La investigación sigue, el caso fue declarado complejo y aún queda mucho por destapar. Lo importante es que el proceso avance con seriedad, sin show ni presión mediática.
¿Y tú qué opinas?
¿Crees que la jueza actuó correctamente o que debieron mandar presos a los imputados? ¿Es hora de actualizar nuestro Código Penal o estamos bien con uno del siglo XIX?
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